EJEMPLOS DEL COMPROMISO DE LA EMPRESA FRENTE
A SUS CLIENTES

 

  • En la obra de Beruti y Anchorena en el año '95 y después de 4 años de entregada, se quemaron los ladrillos refractarios de la caldera. Los consorcistas reclamaron 4 mil pesos por el arreglo de esos ladrillos. Nosotros averiguamos las causas y como se debió a que el quemador era más potente que lo permitido por el largo de la caldera, procedimos a cambiar la caldera a un costo de 18.000 dólares por nuestra cuenta, sin que nadie lo hubiera solicitado.

  • En el año '95, aproximadamente, nos vino a consultar el administrador de la obra de la calle Cabildo 1232, porque las bombas elevadoras de agua se le quemaban con cierta frecuencia. Era un edificio terminado hacia 12 o 13 años, que ya tenía vencidas todas las garantías. Enviamos a nuestros plomeros quienes encontraron que la conexión del tanque de agua de la azotea estaba hecha muy abajo. Esta situación, impedía la plena utilización del tanque y recargaba el trabajo de las bombas. A pesar del tiempo transcurrido tras haberse vencido todas las garantías, de no haber ningún reclamo contra nosotros y como el defecto provenía de una mala conexión hecha hacía 12 o 13 años, procedimos a cambiarla por nuestra cuenta a un costo de 3500 dólares.

  • En el año '98, un comprador de la calle Oro 2145 nos reclamó que, según la perspectiva de la publicidad, el edificio tenía que estar terminado con ladrillos a la vista y que debajo del balcón del primer piso se había colocado otro material. Ese cambio se debió a que la arquitecta que proyectó el hall de entrada consideró que en esa parte los ladrillos a la vista no armonizaban con el mismo y dispuso el cambio de material. Aunque ése había sido el motivo de discordancia entre publicidad y realización, y como directores de obra tenemos derecho a hacer los cambios de material que creamos convenientes, en razón de la perspectiva que habíamos dibujado desde el principio de la obra y ante el reclamo de aquel comprador, entregamos 3000 dólares al consorcio para que coloquen los ladrillos a la vista a su gusto, cosa que nunca hicieron aunque se quedaron con el dinero.

  • Desde el año '99 a la fecha, en edificios que la empresa construyó y que estaban habitados ya hacía 4 ó 5 años, se produjeron aflojamientos de cerámicas -inconveniente que nunca había ocurrido en nuestras obras-. Como no pudimos encontrar la explicación y la causa, procedimos a cambiar las cerámicas a todo comprador que hubiera tenido ese problema. Finalmente nos enteramos por un colega, que la antigua firma de prestigio de plaza que había provisto la cerámica, que era de primera calidad, entregaba cerámica nueva cuando se producía la falla pero no se hacía cargo de la mano de obra. Nosotros seguimos cambiando las cerámicas que proveía esa firma, haciendo el trabajo de mano de obra que nadie nos pagaba, durante bastante tiempo.

  • En la última obra que entregamos, se contrató la provisión y colocación de parquet a dos firmas, la firma Barujel como también otra muy conocida y antigua de plaza. El parquet que colocó Barujel no tuvo problema alguno, pero el de la otra firma, se levantó por efecto de la losa radiante. Como esa firma no quiso proceder a reparar lo que le correspondía, nosotros hicimos los arreglos totalmente por nuestra cuenta comprando madera nueva. Actualmente estamos haciendo una acción judicial para recuperar los importantes gastos efectuados para colocar nuevos pisos en todos los departamentos que sufrieron ese inconveniente, sin que los compradores tuvieran que perder dinero por dichos problemas y sus derivados, ni tener ninguna preocupación al respecto.

  • En el contrafrente de la planta baja del edificio de la calle Olazábal 2645, había cinco cocheras (que tenían un valor U$S 75.000). Cuando se hizo el hall de entrada, pensamos que era importante que se pudiera ver el jardín desde allí. Como las cocheras lo tapaban las suprimimos, (con la consiguiente pérdida del dinero indicado anteriormente). Aunque el edificio ya estaba vendido en su mayor parte, agregamos una comodidad extra a los compradores e hicimos un salón de reuniones vidriado que con una hermosa vista hacia el jardín.

    Todo lo anterior, es una breve reseña de lo que recordamos haber hecho en los 60 años de trayectoria en beneficio de los compradores, que muestra nuestra manera de actuar. Además queremos enfatizar que nuestro service posventa consiste en la concurrencia diaria de personal especializado durante por lo menos 24 meses después de la entrega de las unidades, con el fin de solucionar cualquier tipo de problema que pudiera presentarse en el edificio. Demás está decir que constantemente vamos mejorando la calidad de la construcción y de los materiales que usamos y no admitimos ningún material nuevo que no tenga por lo menos 5 años de experiencia de uso en los edificios de la ciudad. Nunca hemos hecho una pared o tabique que no fuera de hormigón, ladrillo común o hueco y nunca hemos dejado de poner un piso de parquet que no fuera de madera de ¾ pulgada colocada en obra, susceptible de rasqueteo y pulido e hidrolaqueado para su conservación. En nuestras obras intervienen para cada rubro colabo- radores y asesores de primer nivel, como los que mencionamos en la obra de Amenabar (que estamos poniendo en venta en estos momentos).

    Un dato insoslayable es el hecho de que al estar en todo el proceso, desde la compra del terreno, el desarrollo del proyecto y dirección de la obra, la construcción, la financiación y venta a nuestro cargo y bajo nuestro nombre propio -sin ningún tipo de siglas-, nuestra res- ponsabilidad es total y única y no tiene forma alguna de diluirse o disimularse.