EDIFICIO OLAZABAL (2006)
"Estoy reconforme y cómoda, recontenta. No sólo con el departamento sino con todo el edificio. Es hermosísimo, así como el jardín que es tan especial! Me emociona mucho. Cuando vine a comprar, yo podía elegir un departamento mucho más grande pero lo elegí por lo que me hacia sentir, por el jardín. La entrada es impactante llena de luz y de fuerza. Yo sentí que acá iba a estar bien, que iba a estar cómoda. Cuando conocí personalmente al ingeniero Altman, le agradecí lo gratificante que es esto para mí. Yo llego al edificio y ya al entrar me hace sentir bien. Es como llenarse de vida. Te reitero que estoy re-contenta."
MABEL HARARI

"Estoy muy conforme con el edificio. Todo perfecto. Por supuesto que me gustaría estirarme un poco más para llegar a comprar en la obra que están haciendo en Amenábar. Nosotros a Altman le compramos con los ojos cerrados. Podría hacer alguna sugerencia para el próximo, pero no tengo nada que decir en cuanto a la construcción. Sólo podría proponer algo en relación al tema social. Ahora muchos nos encontramos viviendo en edificios que tienen muchas partes comunes y creo que ni nosotros, ni las empresas de construcción están preparados ni imaginan las nuevas situaciones que pueden generarse. Surgen problemas de comunicación y fricciones. Yo pienso que quizás, las complicaciones serían menores si hubiera alguna posibilidad de que antes de comenzar a vender los departamentos se fijara un reglamento mínimo y que el comprador sepa de antemano esas pautas. La otra sugerencia es que quizás es mejor colocar el sum arriba en el último piso. Pero claro, seguramente también tiene compromiso personal y la energía que aún pone en sus proyectos. Por eso, personalmente celebro que constructores argentinos, con capitales argentinos y dispuestos a construir hogares para todos nosotros, continúen en la actividad y brinden su consejo, experiencia y calidad profesional en forma humana y personal. Particularmente destaco su predisposición a escuchar sugerencias y brindar soluciones. Como también haber participado en la primera reunión de copropietarios, demostrando así que además de su profesionalidad, ha invertido también su nombre y trayectoria. Esto lo califica no ya como constructor sino como hombre de bien y lo enaltece como ser humano. Sin perjuicio de resaltar que, mal que a Usted le pese o no, su ejercicio del patriarcado resulta adecuado a su forma de trabajar y casi aceptado como natural por los demás. El equipo conformado por la Sra. Cecilia Zanone y el Arquitecto Cristian Ramírez prueban, la primera, que se puede soportar con estoicidad los embates de quienes urgidos por los problemas y las dudas diaria- mente la perseguían y aún la persiguen. El segundo, que puede adicionarse a la calidad profesional, la calidez humana, la cortesía y el don de gentes. Vaya entonces mi reconocimiento personal para ellos. Finalmente quiero comprometerme en forma personal y por mi intermedio comunicar al resto de los copropietarios mi firme intención de ofrecer un asado a Usted y a su equipo, a fin de comprobar que el edificio número 55 ha resultado exitoso. Saludo a usted cordialmente.
CARTA ENVIADA POR CARLOS TURRI
AL ING. MOISÉS DAVID ALTMAN